¿Invertirías en una Cía. que no tiene ningún objetivo en mejorar?

Desde hace más de diez años realizamos de forma sistemática análisis de Clima Laboral en organizaciones, donde se observan variables como: liderazgo, identificación con la Organización, trabajo en equipo, motivación… 

Y al conocer los resultados, llegamos a la conclusión de que especialmente desde que la crisis se implantó en nuestra economía, la desmotivación de los trabajadores, los bajos niveles de liderazgo, la poca identificación con la Organización, el individualismo y la reducida predisposición al cambio son variables que aparecen de forma repetitiva como grandes oportunidades de mejora; cuando un elevado porcentaje de los trabajadores aspiramos a desarrollarnos profesionalmente en Organizaciones que nos proporcionen justamente lo contrario.

Por ello, el gran reto al que nos enfrentamos es el de cómo conseguimos mejorar estos resultados clave para la buena marcha de la empresa, para que se genere un alto nivel de motivación, el liderazgo adecuado, una gran identificación con la empresa, se disfrute de los beneficios del trabajo en equipo y/o las personas que integramos las Organizaciones estemos receptivos a proponer y abrazar los cambios.

Y aunque existen acciones a corto y medio plazo de impacto para poner en marcha que son grandes facilitadores para conseguir lograr esos objetivos, además de todas ellas hay una que es clave, que es la de trabajar en nosotros mismos, aunque en muchas ocasiones queramos responsabilizar a las organizaciones de ello. Es cierto que el papel de los empresarios y directivos es clave para conseguirlo, si ellos fomentan buenos valores, buena cultura organizativa y actuaciones que potencien las buenas prácticas el proceso de cambio será más sencillo sin lugar a dudas; pero también existen acciones que dependen de NOSOTROS.

Está comprobado que, si no somos capaces de ‘invertir’ tiempo en nuestra mejora, difícilmente podremos aportar un valor añadido a nuestro trabajo; y de forma encadenada, tampoco se lo aportaremos a la Empresa.

¿Y cómo “invertimos” en nosotros? Un antiguo proverbio indio dice: “no hay nada noble en ser superior a los demás. La verdadera nobleza consiste en ser superior a tu ser anterior” y es que todas las personas tenemos una historia que contar y una lección que impartir. A ninguno de nosotros nos es extraño el escuchar ese dicho que dice “Recogerás lo que siembres” donde al igual que la naturaleza recompensa el cuidado, la atención y el interés que ponemos al sembrar algo, en nuestra vida personal y profesional también sucede, aunque a corto plazo nos cueste ver los resultados.
Y cuando seamos conscientes de que necesitamos esforzarnos continuamente para hacer que nuestras vidas sean estupendas, tendremos por delante un fantástico reto al saber que difícilmente una Organización va a mejorar, si su mejor activo, NOSOTROS, no invertimos ni una hora al mes en mejorar, y esta decisión clave, tan sólo depende de ti.